En el mundo actual se vive una innumerable
cantidad de agentes de transformación en todos los niveles, a saber: lo
político, social, cultural, y económico; en ese sentido las organizaciones no
pasan sin ser parte en toda esta transformación. Dar nuevas y mejores
alternativas en ellas, requiere un conjunto de nuevas formas eficientes y
efectivas de trabajo, con un plan y objetivos bien definidos.
Es indudable el importante papel que desempeña un gerente, no cualquiera si no uno que afronte todas las tendencias y transformaciones actuales, en definitiva un gerente moderno, neogerente o gerente integral. Son ellos y ellas los responsables de asumir el reto de enfrentar, con nuevos aires, una buena plantación, organización, dirección y control de sus empresas para que funcionen de manera exitosa, rentable y competitiva.
El gerente moderno es una figura de sumo valor, el responsable de que las cosas
sucedan y todos lo sigan de manera correcta. De lo contrario se convertiría en
un caos, en donde la indiferencia y el individualismo conducirían a rumbos
diferentes y metas y objetivos sin cumplir.
El gerente moderno, además de las funciones
del administrador tradicional, debe desarrollar también, ciertas habilidades
que algunos autores la han recolectado en tres, las cuales son: La habilidad
técnica: es referida a todos los procesos técnicos, a métodos, técnicas y todo
los medios necesarios para lograr tareas específicas. La habilidad humana: es
la capacidad del gerente para lograr la integración, la confianza, y la
sensibilidad; para adquirir la cooperación dentro del equipo que dirige, y eso
repercuta en la satisfacción individual y social dentro de la organización . Y
por último la habilidad conceptual: es el conocimiento de todo lo referente a
la organización, su interrelación; como afecta o puede afectar cada elemento
dentro de ella.